PAUL MCCARTNEY ESTÁ MUERTO
Paul está muerto
Blas llevaba un buen rato intentando convencer a su amigo. Le había puesto discos al revés, con mensajes ocultos, pero nada, no había manera.
- Tronco, a ti te ha sentado mal el canuto.
- Qué canuto ni qué leches, te digo que es cierto. En la radio lo han explicado de puta madre; Paul McCartney lleva muerto desde que estaba con los Beatles.
- Eso es una parida. Y no rebusques más discos, que ya estoy harto de los mensajes al revés.
- Nada de mensajes al revés, esto seguro que te convencerá –dijo triunfante, extrayendo la carpeta de un disco de su abultada colección-.
Este es el de Abbey Road, la portada más conocida de los Beatles, con los cuatro cruzando el paso de cebra. En realidad se trata de una alegoría del entierro de Paul McCartney. John va el primero con un impecable traje blanco, representando al sacerdote. Ringo va detrás. Su traje es negro, como el de los empleados de pompas fúnebres. George cierra la comitiva vestido de pantalón y camisa vaqueros, representando al enterrador. Entre Ringo y George está Paul, el muerto. Es el único que lleva el paso cambiado, simbolizando que está en otro plano. Es el único que va descalzo (los muertos no necesitan zapatos) y es el único que lleva un cigarrillo, seguro que por aquello de «cenizas a las cenizas». Pero lo más morboso de todo es que tiene los ojos cerrados…
- ¡Caramba!
- Pues aún no te he enseñado lo mejor. ¿Ves el coche que está aparcado en la acera? El Volkswagen…Ahora fíjate en la matrícula: «28 IF» (28 SI, en español). Paul McCartney habría tenido 28 años si hubiera estado vivo en el momento de la foto.
- Todo eso está muy bien, pero entonces ¿cómo se supone que murió?
- En la radio también contaron eso. Paul tuvo un accidente de tráfico el 2 de noviembre de 1966 a las cinco de la madrugada. El coche se incendió y el cadáver quedó tan desfigurado que fue imposible identificarlo. Los Beatles ocultaron la noticia y se apresuraron a sustituirlo por un doble.
- ¿Un doble? Sí, hombre… ¿Dónde vas ahora?
- A por un espejo y otro disco, espera un momento…
En el cuarto de al lado se oyó un ruido de revolver cajones, y Blas regresó trayendo un espejito rectangular y la carpeta de otro álbum de los Beatles, esta vez el Sgt. Pepper´s.
Entregó ambos elementos a su amigo:
- Coloca el espejo de forma que corte por la mitad el bombo y lee lo que pone debajo de la imagen de Paul.
- ¡Joder, tron! Dice «he die» (él muere).
- Esta portada está llena de pistas. Fíjate bien. Sobre la cabeza de Paul hay una mano, lo que en algunas religiones orientales es un símbolo de muerte. Si te quedan dudas, fíjate en lo que pone la escarapela que lleva en el brazo Paul o quienquiera que sea.
- ¿O.P.D.?
- Exacto, O.P.D., «Officially Pronounced Dead» (Declarado Oficialmente Muerto), unas siglas muy utilizadas en Inglaterra. Pero hay más. Fíjate aquí abajo. Es un bajo hecho con flores. Paul tocaba el bajo, por lo que esto es com si fuera una corona de flores para él. Un detalle más, el bajo tiene tres cuerdas en lugar de las cuatro habituales, como indicando que solo quedan tres Beatles.
- Vaya…, oye ¿me puedes poner otra vez esos discos?
- Claro, escucha esto en el final de Strawberry Fields. ¿Lo oyes? John dice claramente «I buried Paul» (Yo enterré a Paul).
- Pone los pelos de punta…
- Y cuando pones al revés Revolution 9, mira en lo que se convierten las palabras «number nine, number nine».
Blas pulsó el botón de su reproductor y una voz gangosa comenzó a repetir por los altavoces, una y otra vez de manera razonablemente clara e increíblemente siniestra, la frase «Turn on dead man» (Ponme en marcha hombre muerto). La cara de su amigo le indicó que este ya no era tan escéptico.
- Déjame que te traduzca esta canción:
«Vi la fotografía, su mente estalló dentro de un coche,
No advirtió que el semáforo había cambiado,
una multitud se agrupó y observó,
habían visto su cara antes…»
- Vale, vale, puede que tengas razón. Pero, entonces, ¿quién se ha estado haciendo pasar por Paul durante todos estos años?
- Esa es la mejor parte de la historia. El representante de los Beatles se movió muy rápido nada más tener noticia del accidente. Convocó un concurso de dobles de Paul que fue ganado por un tal William Campbell. El parecido era asombroso y los pocos detalles que no coincidían al cien por cien fueron limados con ayuda de la cirugía. De hecho, es este Campbell el que oficialmente aparece en lugar de Paul, y como una broma en el póster que se incluía junto a su álbum Blanco.
- Jo, pues el tal Campbell debía ser un genio, porque Paul McCartney ha seguido haciendo buena música después de los Beatles.
- Bueno…Eso va en gustos.
A pesar de que han sido decenas los artículos que se han escrito al respecto, nadie puede afirmar con absoluta certeza que sepa dónde se originó este rumor. Es muy posible que fueran los propios Beatles quienes lo originaron, bien como maniobra de marketing, bien como simple travesura, tal y como le contó en su momento el propio Paul McCartney (¿seguro que era él?) al conocido periodista radiofónico Joaquín Luqui, después de que durante años hubieron negado obstinadamente, a veces con muy malos modos, cualquier relación con este esperpéntico asunto…
Fuente: www.amebasaladeriva.com
viernes, 25 de mayo de 2007
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